Es así, lo digo lisa y llanamente: lo mejor del partido Racing - Atlético fue la Inimitable, que cantó los 90 minutos, aguantó y puso el corazón, algo que a los qe estaban en el campo de juego les faltó. Alentaron tanto a su equipo que terminó siendo aplaudida por la hinchada rival al finalizar el encuentro.

Pasa que solo los hinchas saben lo que es amar a los colores, no importa la distancia, el frío o el calor con tal de estar ahí para demostrar que lo que engrandece al decano es su gente. No importa el resultado la hinchada siempre está y cuando son malos los momentos mayor el amor hacía el querido Atlético Tucumán crece más y más.

Es por esto que un lugar especial de este blog está dedicados a quienes estuvieron en Avellaneda, que sufrieron en carne propia la falta de compromiso de sus representantes y que a pesar de todo demostraron que Atlético es simplemente su gente.