Más de 5.000 hinchas estuvieron presentes en el Barrio de Nueva Italia para ver al decano que llegaba para disputar la primera final del torneo Argentino A, esos mismos hinchas que tuvieron que sufrir los maltratos de la policia cordobesa fueron los mismos que coparon las instalaciones de la academia a pesar de que la entrata popular finalmente se cobró $ 40.

En cuanto al partido Atlético salió con todo en el primer tiempo, tuuvo las jugadas de gol más claras pero falló a la hora de definir. Parece que tanto tiempo de concentración le jugó en contra a los chicos de Solari porque no jugaron como nos tienen acostumbrados, sin embargo fue el que mejor juego desplegó en la mayor parte del partido.

Los cordobeses en cambio, salieron a presionar en lugar de demostrar que eran locales, encararon el partido teniendo en cuenta más a Atlético en lugar de plantear a su manera el partido. La virtud de este equipo es su rápida delantera pero fallan en la defensa a excepción de su arquero que tuvo un buen desempero pero que ayer perdió su invicto y quedó demostrado que se le puede convertir.

El arbitraje fuer cosa seria, me soprende que los directivos decanos no tomen medidas en el asunto y busquen la forma de evitar que nos compliquen en partidos tan decisivos como el de ayer, porque lamentablemente por más que se juegue de manera espectacular, cuando un árbitro es localista todo se hace mucho más dificil. Perjudicó a la hora de cobrar la penal que era posición adelantada y sobre todo de no marcar las innumerables faltas que cometieron los locales. Pareciera ser que la parcialidad de Atlético tuvo que insunuar por medio de cánticos que el cotejo estaba pagado para que Mazón comienze a emparejar sus decisiones.

Un párrafo aparte para la policía y la dirigencia del Racing cordobés, que en lugar de recibir a la multitud como un verdadero anfitrión, se encargaron que los visitantes la pasaran bastante mal, en primer lugar, porque ni en primera división ponen una entrada a $ 40 y en segundo lugar por la menera que agredieron a la hinchada sin tener en cuenta que entre la multitud había mujeres y niños. Lamentable ese aspecto y mucho más lamentable que los dirigentes del deca no velen por la seguridad y por los intereses de la hinchada a la que representan.

La primera final ya pasó, ahora a pensar en el próximo encuentro. Un 2 a 0 no es imposible, hay equipo para lograrlo, hay ganas y sobre todo hay fe, y eso es lo último que se pierde. El domingo todos con nuestro querido decano que seguro nos dará ese ascenso tan deseado.