El monumental comenzó a colmarse de fanáticos desde muy temprano; el clásico boca y river no tuvo importancia para la parcialidad decana que de a poco llegaba a barrio norte con trapos, gorros, globos y papelitos dispuestos a vivir una tarde de verdadera fiesta.
Unas 30.000 personas hicieron vibrar el estadio cuando el equipo de Solari salió al campo de juego, el mismo número tambén se vio reflejado en cantidad de rollitos, que por unos instantes vistieron de blanco las tribunas del José Fierro.
En cuanto al partido, Atlético salió a jugar de una manera muy distitna a la habitual, la ansiedad reinaba en tanto en las tribunas como en el campo de juego y las consecuencias se pagaron a la hora de convertir, sin embargo el partido se dominó en la mayor parte de los 90 '. Lo que se debió tener en cuenta es que en estas instancias es importante convertir y esta vez los delanteros decanos fallaron en ese aspecto.
El gol llegó por medio del penal ejecutado por el Capé Sarría quien no dudó a la hora de patear el balón al centro del arco rival. A pesar de que fue el encargado de anotar el único gol del partido, el goleador no jugó de la manera que nos tiene acostumbrado y las imprecisiones a la hora de definir lo reflejaba.
Vale aclarar que el deca se encontró con un rival que ,si bien no contaba con un gran nivel futbolistico, salió a jugar de igual a igual sorprendiendo a más de un espectador.
Hoy se ganó y eso vale, sumar es fundamental y Atlético cumplió. Los hinchas deberán armarse de paciencia porque de ahora en más cada encuentro que el decano dispute se debrá sufrir hasta el pitazo final.
Se viene Talleres que arrancó con el pie derecho al ganarle a Unión Sunchales. La cita será el próximo domingo, lugar a confirmar.